El sexismo es malo para el negocio

Mientras el mundo se torna más consciente y sensible al contenido sexista y a los estereotipos de género, los medios se arriesgan a perder sus audiencias si ignoran esto en sus publicaciones. El movimiento #MeToo ha encendido la chispa de concientización sobre igualdad de género en una escala global y ha mostrado a las mujeres (y a los hombres) cómo abordar y exigir explicaciones a aquellas personas y organizaciones que perpetúan las desigualdades de género y los abusos. Las audiencias ya no se quedan calladas cuando sienten que los medios informativos publican contenido sexista o misógino. Las redes sociales les han permitido expresar públicamente sus preocupaciones y enojos. Recientemente, un gran número de oyentes de Radio 4 de la BBC llevaron a Twitter su queja cuando el veterano John Humphrys de la BBC expresó que las mujeres son mejores para cuidar bebés que los hombres. Del mismo modo, Jeffrey Goldberg, editor de The Atlantic, fue blanco de críticas por sugerir que los “hombres blancos casi exclusivamente” habían escrito notas de portada de 10 000 palabras. Irónicamente, esto sucedió en una entrevista donde se hablaba de cómo la revista estaba diversificando su plantel.

Estos ejemplos demuestran que con el clima de hoy, en parte causado por el movimiento #MeToo, ya no se consideran aceptables los comentarios misóginos, ya sean expresados abiertamente o de manera subliminal. Un estudio de The Economist mostró que las empresas cuyos empleados estuvieron involucrados en escándalos de acoso sexual vieron la caída de sus acciones. En el caso de Fox News, el programa The O’Reilly Factor, presentado por Bill O’Reilly perdió más de la mitad de sus anunciantes en una semana luego de que saliera a la luz que él y Fox News habían arreglado numerosos juicios de acoso sexual en su contra en el 2002.

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